Hartazgo

Author: Alberto J. Salas Oblitas / Etiquetas: ,

Sobretejido, no mires la pieza de cristal que levantan todos los miles de brazos
No dejes el agujero a la sombra o la nieve a la rodilla gangrenándose tristeza
Deja tus palabras en ganchos de curtiembre para la voz que se atosiga en el garabato
En la ruma de vacíos y agujeros que vuelan desplumados a mis ojos
O perforan, la radio entornillada a nuestro pecho, la desintonía de los colores y las formas
Arrastrándose, girando las escenas como retrato de bolsas plásticas despedidas por el viento
Así como la carne chorrea de las bocas amoratadas
Y el freno se pierde en mi talega sin fondo
Tu críptico sincero se unge en kerosone
Abre los dedos a la navaja y grita.

Por eso, no cortes alas de carbón en las pústulas de tu ritmo
No te esculpas en la avenida de inhábiles transeúntes, escúchate sonar desentonado
Levantar piernas y dorsos enormes, conjurar excesos de adrenalina en perros salvajes,
Besar manos de paredes y mejillas de basura…

Mírate sostener el paraguas contra el planeta
Cuando gires sobre él y caiga.

Aluvión de Mayo

Author: Alberto J. Salas Oblitas / Etiquetas: ,

Y de nuevo me hundí en el oscuro espacio;
Por última vez, para siempre.

Ryounosuke Akutagawa: “En el bosque”



Aluvión de mayo camina sobre mi espalda
Saluda por encima de las torres
Deja tu signo de flamígera plata, arder
Bajo los mares de mis oscuros ojos.
Tú que submarinista de jabón rozas la espiga
De los titánicos vellos y congojas la brea
De los profundos arrecifes sulfurosos.
Sumérgete bajo el silencio, brama
Estaciones de hojas que resucitan
Esperando la tiniebla
Bajo el cerezo. Donde reposo
Y alargo mis brazos, mi cuerpo desnudo
Moviendo las aguas que llueven al cielo
Hacia ti, aluvión de mayo.

Decir amapolas a tus rezos, juntar mis manos
Ver tu rostro detrás de la batiente
Alargar sombras de luz, sobre los ramos propiciatorios
Tentar a los grillos con humo de noche en los ojos del día
Juntar al pincel, todo pigmento de hojas y nube de albatros
Redes para tus palabras suaves,
Para las gotas que saltan de tu lengua
Al vacío del fuego, a las mangas de la muerte
Al acero quemado en rojas tinieblas aladas
A todo eso que nos aleja y repite tu nombre
Pronunciando el conjuro del duelo
Las palabras que eclipsan el cielo poniente
Y dejan regueros de exánimes brisas:
Que descanse en paz
Que aplaque su furia
Que nos olvide. Amén.

Cebo de gavilanes

Author: Alberto J. Salas Oblitas / Etiquetas: ,

Éste es el cadáver colgado de la axila
Rebanado en cierras de hielo de diamante bruñido
Como cerámica de arcilla translúcida y hermosa
Globular y alta, girando sobre la cima
Donde el ámbar de un foco desteje
Filamentos de tentáculos de pulpo
Quel estómago cadavérico traga,
Con su gran boca de labios granates
Y su ombligo de capullo cazamoscas.

Precioso cúmulo de restos inhumanos
Que juegan al equilibrio de cuchara y tenedor
Sucio de pasta reseca y güiso sangriento
Fluye de sus dientes, poco a poco
Sobre el metal oxidado y la aspereza del sol
En el último anochecer
Que raspa la tez blanquísima
Contra el adusto color del páramo
El tufo de arenosas tormentas
Y el desfile de gavilanes enternados
Alegre corte que espera, la caída en seco
Jugosa
De la escultura obliterada
Libre aún de moscas
Por la voracidad de la eclosión que gruñe
Pumas celestes y aburridos
Saltando como gotas de agua, por aspersión
A izquierda y derecha.

Bello desorden abierto de escarcha
Que parece inclinarse demasiado
Para volver a su punto
Bajo el nervioso clamor
De la silenciada pintura
Que se devasta y ofrece
Como manzana de caramelo
Al cactus que se seca, irremediable
Bajo sol que agoniza de angustia
Y no podrá
Ver el horroroso desastre completo
La dispersión absoluta de venas y caldos de hueso y cartílago
Cayendo pasmoso contra el cemento, frente a la estepa infinita
Bajo el cielo desteñido, con el más inquietante grupo
De aduladores, elegantes y afilados.